Por Beatriz Pereyra/Foto: Miguel Dimaguya
YUCATÁN (Proceso).– El director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Rommel Pacheco, mintió en las declaraciones patrimoniales que presentó como servidor público entre 2020 y 2025 para ocultar casas y terrenos, una de las cuales renta sin declarar los recursos económicos que obtiene y otra de la que despojó bajo amenazas a la medallista olímpica Paola Espinosa, con quien sostuvo una relación de pareja durante 11 años.
Así, en violación a la Ley General de Responsabilidades Administrativas que en México están obligados a observar los funcionarios de los tres niveles de gobierno, Rommel Pacheco, bajo protesta de decir verdad, también omitió declarar un grupo de bienes inmuebles de su propiedad, así como el dinero que al menos por uno de ellos obtiene y proporcionó información falsa y tergiversada.
Tras revisar las cinco declaraciones patrimoniales que Pacheco ha presentado, tres de ellas —una inicial, una de modificación y una final entre 2020 y 2021— como teniente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y dos —una inicial y una de modificación de octubre de 2024 a mayo de 2025— como titular de la Conade, Proceso realizó una búsqueda en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio del estado de Yucatán, de donde es originario Rommel Pacheco. La información disponible no corresponde con lo declarado.
La primera irregularidad asoma cuando en las declaraciones aparece que Pacheco es propietario de una casa y de un terreno en San Crisanto, una localidad costera del estado de Yucatán, ubicada en el municipio de Sinanché, a poco más de una hora de la capital Mérida.
Según sus declaraciones patrimoniales, la casa, de supuestamente 180 metros cuadrados de superficie, la compró el 27 de abril de 2013 a un precio de un millón 640 mil pesos que le pagó a la persona moral denominada Ejido de San Crisanto, y que el terreno, de mil 231 metros cuadrados, lo adquirió el 18 de noviembre de 2010 a cambio de 514 mil 881 pesos que también pagó a los ejidatarios.
No obstante, la información que obra en el Registro Público es que el supuesto terreno en realidad es una casa ubicada en la calle 25 que compró cuando él tenía 24 años y la supuesta casa no existe en San Crisanto, pues se trata de una propiedad de la cual despojó a Paola Espinosa como se verá más adelante.
Proceso se trasladó al lugar donde corroboró que cualquier persona de esa comunidad sabe que esa casa es de Rommel Pacheco y que la renta.

Se llama Casa Chukum y está ubicada muy cerca de la entrada a San Crisanto frente a la playa, lo cual eleva su precio. Ahí, una lugareña a la que se le pide informes invita a pasar y recorrerla, pero cuando se le pregunta si es la casa de Rommel Pacheco se pone nerviosa y abre los ojos. “No sé, yo no puedo decirle eso”, responde. Pero ante el cuestionamiento de que varias personas del pueblo dieron esa información no tiene más remedio que asentir.
Al llegar a la zona de la alberca el fondo de mosaicos azul cielo contrasta con la figura de un clavadista, diseñada con azulejos de un tono más oscuro. La forma del cuerpo e incluso del cabello no deja margen a la duda. Es la silueta del director de la Conade.
Las ganancias del “guapo”
La mujer de la Casa Chukum accede amablemente a proporcionar el teléfono de una persona de nombre Jorge a quien hay que llamar para saber los precios de la renta y las condiciones de pago. Ella, dice, no sabe más, y se queda con la angustia de que una desconocida tuviera esa información que es vox populi, porque la gente lo menciona cuando uno pregunta en algún restaurante, a quien va pasando por la calle o incluso en la Casa Ejidal de San Crisanto, donde proporcionaron dos números telefónicos de personas quienes tienen toda la información sobre los dueños de las casas y los terrenos en el lugar.
Uno de ellos, a quien se le preguntó vía telefónica, lo confirmó. “Esa casa ya la verifiqué y sí está a nombre de Rommel Pacheco (…) es la que está en la calle 25, entre 64 y 66”, dijo la persona cuyo nombre se omite para evitar represalias.
Lo mismo hizo el señor Jorge, quien trabaja para la Inmobiliaria Flamingo, empresa que, según la información proporcionada, administra la Casa Chukum que también se renta en plataformas como Airbnb, Expedia o Booking.
Un colaborador de Proceso simuló ser una persona interesada en rentar la casa para una fiesta durante un fin de semana. De entrada, el señor Jorge informó que tiene que ser de viernes a lunes, no se puede sólo sábado y domingo. Esta persona también confirmó que se trata de la casa de Pacheco, aunque reconoció que es información que no debería compartir. Tampoco tuvo remedio cuando quien le llamó le dijo que en Instagram aparecen fotografías de Pacheco en la casa.
“Sí, lo que pasa es que es una casa medio famosita, de una persona famosita”, dice Jorge.
—¿De quién es? —pregunta el interesado.
—Je, je. No le puedo decir de quién es, pero sí es una persona de la farándula.
—El que está en las fotos es Rommel Pacheco, el clavadista…
—Sí, era un diputado algo así. Fue clavadista de aquí de Mérida, olímpico, y fue diputado y creo ahorita es algo de la Conade, algo así creo es el director de la Conade.
Tras haber proporcionado un primer presupuesto de casi 48 mil pesos, dos días después mandó otro más caro, por más de 75 mil pesos, pues explicó que se equivocó. En este precio por pago en efectivo aplica un descuento de 21 por ciento.

El señor Jorge fue muy insistente en que de preferencia el pago se hiciera en efectivo y que tampoco se solicitara factura. Esto, añadió, ofrece otro pequeño descuento, ya que no se paga el IVA.
Si lo pueden hacer todo en efectivo, mejor (…) también te puedo hacer una liga de pago que se llama Stripe. Se paga en el país que estés y a mí me cae en pesos.
Finalmente, el señor Jorge accedió a compartir el número de cuenta al cual se transfiere el dinero por la renta del lugar. Se trata de una cuenta de BBVA a nombre de Comercializadora Jorshapi S de RL de CV. De esta manera no hay rastro de que esos ingresos vayan a parar directamente a la bolsa de Rommel Pacheco.
Jorshapi es una empresa que fue creada por dos mujeres en la notaría 33 de Mérida (de María del Carmen Baltazar Arceo) en julio de 2023. Cinthia Beatriz López Reyes, de 53 años, y Betshua Janine Aguilar López, de 33, con domicilio fiscal en la calle 45 número 352 entre 18 y 20, en el Fraccionamiento Juan Pablo Segundo. Once meses después, ambas cedieron sus acciones a favor de Lilia Aparicio Cabrera y de Sadat Noé Guzmán Rodríguez.
Por si quedara alguna duda de que Rommel Pacheco es propietario de una casa y no de un terreno y que se beneficia económicamente sin reportar que tiene esos ingresos, su esposa, Yajaira Alhely Falla Aguilar, con quien se casó el 21 de abril de 2021, publicó tres videos en Facebook donde ella misma contó que ella y Pacheco tienen esa propiedad “desde hace muchos años”, que siempre está rentada y narró que los últimos inquilinos que la tuvieron la entregaron en mal estado, razón por la cual tuvo que remodelarla por completo.
“(…) La cosa es que esta casa la tenemos desde hace muchísimos años. El guapetón (Rommel) la renta. Honestamente me gustaría vivirla más, pero siempre está rentada, se renta desde por fines de semana, hasta por meses y hasta por años, como tú quieras (…) Decidí echarle una mano a mi marido para poner en orden todo este show. Para quienes nos siguen desde hace muchísimos años recordarán que aquí es donde pasamos toda la pandemia el guapetón y yo. También deben de recordar que aquí es donde estuvimos haciendo todos los videos durante pandemia de recetas de cocina y también el guapetón estuvo haciendo los videos de ‘Aprende en casa’. No sé si ustedes lo recuerdan, pero él era el maestro de educación física que salía en la televisión. Ahora bien, la parte buena es que siempre está rentada, la parte mala es que siempre nos quedamos con las ganas de estar en ella”.
En los videos de Yajaira Falla, conocida en las redes sociales como Lylo Fa, se ve todo el interior y exterior de la casa, pero ella también la describe en las tres publicaciones que hizo entre julio y septiembre de 2024.
“Regresando al tema de la casa, como pueden ver, es muy amplia y tiene muchísimos espacios y amenidades para disfrutar con la familia, con los amigos, para una fiestita. Tiene tres cuartos, dos con su baño, closet y el tercer cuarto es nuestro favorito, es el que está en el segundo piso y tiene una terraza gigantesca como para hacer una cena muy grande a la luz de la luna (…) Si tu familia y tú son pachangueros, no te preocupes que aquí tenemos una barra, asador, camastro, sala, comedor y todo con una vista maravillosa a la piscina (…) Todos los cuartos cuentan con aire acondicionado, amplias y cómodas camas, todos tienen que su baño, que si sus amenidades para que salgas a la playita (…) Pero si tú eres de esos que dices: ‘Me gusta estar con mi familia, pero no tan cerca porque necesito mi espacio’. No te preocupes que en el segundo piso tengo un departamento, una master suite, totalmente independiente (…) Aquí vas a tener tu área de lectura, tu televisor, tu frigobar, tienes tu barra (…) Ay, se me estaba olvidando, y ya se me está acabando el tiempo, porque bendito seas, hay la forma de un clavadista en la piscina. Miren, nenas, la conclusión es que este lugar es maravilloso para pasar un par de días con la familia y lo del clavadista se los respondo en otro video”.

Lo casa de Paola que Rommel se quedó
En la búsqueda de propiedades a nombre de Rommel Aghmed Pacheco Marrufo, en el Registro Público de la Propiedad aparece el Folio Electrónico 1078459 donde puede leerse que el 6 de enero de 2017, ante la notaría número 35 del estado de Yucatán de Ayisa Golib Ferrón, el director de la Conade compró a Paola Milagros Espinosa Sánchez la mitad de una casa ubicada en el Fraccionamiento Residencial Montecristo, una de las zonas de mayor plusvalía en el norte de Mérida.
De acuerdo con la información disponible, Pacheco Marrufo pagó a Paola Espinosa 820 mil pesos por el 50% de la propiedad. Justamente el año anterior, previo a los Juegos Olímpicos de Río 2016, habían terminado su relación como pareja. En el mismo folio del predio aparece otra información que desnuda la trampa que hizo Rommel Pacheco para ocultar esa casa y mentir en sus declaraciones patrimoniales.
De acuerdo con la escritura pública número 169, esa casa de Montecristo, que tiene 218 metros cuadrados de superficie, la compraron Paola y Rommel el 27 de abril de 2013 por un monto de un millón 640 mil pesos. La parte vendedora fue la Constructora VNP, SA de CV, que estuvo representada por Jorge Alfonso Borges Ordóñez.
Esto significa que en lugar de poner en sus declaraciones patrimoniales la existencia de esta casa, Pacheco Marrufo la ocultó simulando que es una propiedad ubicada en San Crisanto, que él fue el único comprador y que la adquirió del ejido en mención y no de una compraventa a Paola Espinosa.
Consultada al respecto para verificar la información, Espinosa aceptó dar una entrevista. Aclaró que, efectivamente, ella compró esa casa que, además, nunca conoció. Dijo que la adquirió a petición de Rommel Pacheco, quien la convenció de que la compraran. Supuestamente ahí vivirían cuando se casaran. Reconoce que Pacheco contribuyó con alrededor de 200 mil pesos para dar un pago inicial, pero que el resto del dinero salió de su bolsa y ella aceptó ponerla a nombre de los dos.
Eso, añade, ocurrió con otras dos casas más que ella también pagó, una en la zona de Fuentes Brotantes, en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México, y otra en Tequesquitengo, municipio de Jojutla, en el estado de Morelos, que la entonces clavadista compró en su totalidad.

Peor aún, la doble medallista olímpica y ahora diputada federal por el PAN cuenta que en realidad Rommel Pacheco la despojó de esa casa, ya que no le pagó ni los 820 mil pesos que aparecen consignados en el folio electrónico. Según las capturas de los mensajes de WhatsApp que intercambió con su entonces ya exnovio —y que proporcionó a esta reportera con la condición de no publicarlas porque contiene conversaciones personales entre ambos— Pacheco le ofreció 600 mil pesos para que le cediera el 100% de la casa de Mérida y, a cambio, le firmaría el 50% de las propiedades en la Ciudad de México y Morelos, por las cuales él había desembolsado muy poco dinero.
“De todas las casas me quitó, pero ésta él la quería por completo. Yo le dije cómpramela. Puedes ponerle el adjetivo que quieras: por tonta yo acordé, no recuerdo la cantidad, pero el acuerdo fue págamelo y ya. Me dio muy poco dinero por esa casa. Yo fui a Mérida, firmamos ante un notario y se acabó. Eso pasó en realidad, esas cosas son con las que siempre se ha manejado Rommel Pacheco y él va a quedar muy bien porque al final me la pagó y suena bien, pero así no fueron las cosas.
“(Hubo) amenazas mucho tiempo de ‘ya rápido y si quieres este dinero ya te lo doy, porque si no, no te dejo en paz’. Lo que quiero que quede claro es que tal vez no suena grave, pero él hizo todo lo posible para que todo fuera beneficioso para él y esa casa le costara muy poco dinero (…) fue una injusticia, fue súper mala onda de su parte, pero yo lo único que quería era ya deshacerme de él, porque ni a él ni a su familia me los quitaba de encima con el tema de dinero, dinero, dinero todo el tiempo”.
Una “minita de oro”
Proceso consultó a una perito valuadora de Mérida que informó que el metro cuadrado de terreno en Montecristo cuesta alrededor de 10 mil pesos, así que más la construcción que es de 208 metros a precio de 2025 esa casa cuesta ahora unos ocho millones de pesos. Cuando Rommel Pacheco le entregó a Paola Espinosa 600 mil pesos en efectivo la propiedad estaba valuada en por lo menos cinco millones de pesos.
La operación de la compraventa se realizó con la misma notaría número 35 donde se firmó la primera escritura. Según explica Paola Espinosa, cuando ella llegó a Mérida ya estaba todo cuadrado para que simplemente firmara y Rommel se convirtiera en el único dueño de la casa.
“Las otras dos casas yo las pagué, él dio si acaso 100 mil pesos o cositas de notario, cosas que son muy sencillas, pero en realidad las cantidades fuertes y la que terminó pagando todo fui yo tanto de coches como de casas y pues él lo que quería era quitarme la mitad de todo. Yo para Rommel fui su minita de oro. Nunca tuvimos de su parte algo en conjunto que él tuviera que comprar, así como yo compraba y lo incluía en todo, él jamás, nunca”.
Paola Espinosa refiere que la razón por la cual ella aceptó las condiciones de Rommel Pacheco sobre las casas que estaban a nombre de ambos es que la amenazó con “la ley de concubinato”, es decir, le dijo que, como ellos ya llevaban más de cinco años viviendo juntos, a ella, como tenía dinero, le iba a tocar mantenerlo y eso le costaría más caro.
Era un chiste mal contado cuando estábamos de novios. Siempre decía, pues si nos separamos aquí la que se chinga eres tú porque ya llevamos más de cinco años juntos. O sea, siempre fue como ese chistecito en pareja y mira…
—¿Te sentiste contra la pared?
—No me cayó de sorpresa en lo absoluto porque yo con Rommel estuve 11 años, entonces claro que lo conocía perfecto a él y a su familia. Siempre supe que en el momento que hubiera problemas, él y su familia me iban a quitar lo que tenía. Siempre creí que me iba a quedar ahí de tonta con él, nunca creí abrir los ojos. Y dicho y hecho, en cuanto pasó (la separación) , su hermano (Irak Greene Marrufo) y su mamá (Landy Marrufo Morales) enloquecieron.
—¿Exploraste la posibilidad de dar una batalla legal?
— No, porque en ese momento para mí fue como traer un alacrán en la espalda. Él y su familia son exageradamente absorbentes. Si hoy me preguntas, fue la mejor decisión que pude haber tomado. Por mí hubiera preferido perder los millones de pesos en esa casa que seguir ahorita en una batalla.
Otra casa oculta
En sus declaraciones patrimoniales Rommel Pacheco también omitió mencionar una casa que se encuentra en el centro de Mérida. La propiedad, sin embargo, sí aparece en el Registro Público. Se trata de un inmueble ubicado en la calle 76, de 178 metros cuadrados, que compró el 28 de abril de 2021, es decir, siete días después de haber contraído matrimonio por lo civil con Yajaira Falla. Sin embargo, su estado civil aparece como soltero. Pagó 580 mil pesos por ella a un señor de 70 años ya pensionado.
Esa casa está siendo remodelada. El día de octubre último cuando Proceso la visitó se encontraba un grupo de trabajadores ejecutando la obra.
En las declaraciones patrimoniales de Rommel Pacheco sí aparece otra casa de 168 metros de superficie y 174 de construcción, por la cual declaró que pagó 630 mil pesos y la adquirió el 14 de agosto de 2020. En el Registro Público no está registrada esa casa, pero sí otra localizada en la colonia San Pedro Cholul de 180 metros cuadrados que compró el 22 de mayo de 2020 a cambio de 525 mil pesos.
Otra irregularidad grave es que dicha casa en la colonia San Pedro Cholul y otras tres propiedades Rommel Pacheco las mantuvo ocultas, pues no las reportó en sus declaraciones patrimoniales de 2020 y 2021. Esas cuatro propiedades las hizo públicas hasta que tomó la dirección de la Conade.
Las propiedades son las siguientes: 1) un terreno de mil 394 metros cuadrados que compró el 18 de septiembre de 2006 por 130 mil pesos cuando él apenas tenía 20 años. Se ubica en la localidad de Cholul y aparece con el folio electrónico 632623, 2) otro terreno de 10 mil 75 metros que le costó 400 mil pesos que adquirió el 22 de mayo de 2020. Es una propiedad ubicada en Puerto Progreso que le compró a tres muchachos que son hermanos, 3) otra casa de 364 metros de superficie que le costó un millón 500 mil pesos en 2019 y que se ubica en la colonia San Esteban y 4) la citada casa de la colonia San Pedro Cholul.
Estas cuatro propiedades debió reportarlas cuando fungía como teniente en la Sedena en sus declaraciones patrimoniales del 6 de junio de 2020 y del 31 de mayo de 2021. Rommel Pacheco Marrufo debió haber sido sancionado por ocultarlas.

Más propiedades
Otra propiedad que Rommel Pacheco tiene y no ocultó es una casa que compró junto con su esposa el 2 de agosto de 2022, cuando se desempeñaba como diputado federal por el PAN. Se trata de una propiedad de mil 95 metros cuadrados ubicada en el Club de Golf La Ceiba, en la calle Caimito, por la cual entre los dos pagaron cinco millones de pesos.
De acuerdo con lo que indica la propia declaración patrimonial, Pacheco no está obligado a hacerla pública porque se trata de un bien en copropiedad con su esposa Yajaira Falla, con quien está casado por separación de bienes, y quien declaró ser nutrióloga de profesión. Mencionarla simplemente contribuye al conteo de casas y terrenos.
Además, Rommel Pacheco Marrufo tiene otras propiedades que sí aparecen en sus declaraciones patrimoniales: un departamento de 70 metros en la Ciudad de México que le costó 460 mil pesos en 2009 y que, curiosamente, aunque también está en copropiedad con su esposa sí lo hizo público; y una casa de 218 metros en Tixkokob, un poblado a 40 minutos de Mérida, que compró en 2002 por 20 mil pesos a sus tíos maternos.
Todas las casas y terrenos que Rommel Pacheco hizo públicas en sus declaraciones patrimoniales las compró de contado.
“En mi humilde opinión, Rommel no tiene las cualidades que se necesitan para ser un servidor público. No tiene empatía con las demás personas, es primero él, después él y luego él. Fue un deportista que se retiró enojado con todo el mundo que no le lamió las botas, ahora que ya tiene este puesto, (está) a venganzas con todas esas personas que le cayeron mal.
Personas así en la Conade sirven para servirse a ellos mismos, pero no para servir a los demás. A él le interesa tanto el dinero que no va a hacer nada por el deporte, todo va a ser para él. Eso te lo afirmo porque si de algo está enamorado, no es de las mujeres ni nada, es del dinero -advierte Espinosa.
—¿Ni del deporte?
—Ama el dinero, es su su fuente de inspiración. Siempre desde muy chiquito decía: “Yo quiero llegar a ser gobernador porque allá se roba bien, ahí se roba como debe ser”, y decía: “De que robe alguien más a que me lo robe yo…”.
—¿Hablaba de sus aspiraciones de dirigir el deporte?
—Nunca, no lo escuché decir de la Conade. Él decía: “Yo voy a ser gobernador de Yucatán”.
En respuesta a una solicitud de entrevista, Rommel Pacheco sólo dijo por escrito que los bienes que forman su patrimonio están declarados y registrados conforme a la ley. “Por lo que se refiere a las manifestaciones de terceros, los registros y actividades de la adquisición son de libre consulta en el Registro Público de la Propiedad”. El funcionario precisó que es lo único que dirá sobre el tema.
TOMADO DE PROCESO.COM.MX

