SEGURIDAD, ASIGNATURA PENDIENTE
La llegada de Víctor Hugo Enríquez García como titular de la Secretaría de Seguridad Pública en Sonora, anunciada el pasado miércoles por el gobernador Alfonso Durazo, causó en principio muy buena impresión, por sus cartas credenciales. Tras el tormentoso paso, por decir lo menos, de María Dolores del Río al frente de ese despacho, el cambio de estafeta causó, pues, buena expectativa.
Ya días antes el propio Gobernador había delineado el perfil del nuevo Secretario: joven, sonorense, académico y con experiencia.
Y es que en el papel, los méritos escolares de Enríquez García son de primera: Doctor en Administración Pública, Master en Estrategia de Inteligencia y Maestría en Ciencias Penales. Su experiencia laboral resulta ad hoc para el puesto que recién acaba de estrenar: Policía Federal División de Investigación, Director General Adjunto de Operaciones en Asuntos Internos, Director de Operaciones en la Coordinación Estatal Sonora, Director de Operaciones Aeroportuarias y Coordinación Nacional Antisecuestro, entre otros cargos. Es un hombre preparado, de buena imagen y sin aspavientos, como le gusta al mandatario.
Como se ve, insisto, en el papel, todo hace indicar que sabe bien a qué viene y qué habrá de enfrentar. Las cosas no están en su mejor momento en materia de seguridad pública.
Algunos mal pensados podrán hacer notar, y quizá con mucha razón, que María Dolores del Río dejó “la vara muy baja”, pero como el horno no está para bollos, le toca ahora al Dr. Enríquez García elevarla en un tiempo relativamente corto, so pena de que el imaginario colectivo empiece con los reclamos consabidos. El tic tac no se detiene.
En lo personal, siempre he considerado el tema de la seguridad pública como un terreno minado, escabroso, nada fácil de cruzar y menos de preservar, más aun, con esa política pregonada y accionada desde el mismo Gobierno Federal de “abrazos, no balazos”.
Ahora le toca además al nuevo Secretario rodearse de un buen equipo, privilegiando el compromiso, responsabilidad, conocimiento y lealtad de quienes le acompañen en esta tarea que se antoja cuesta-arriba.
Por el bien de Sonora y su gente, esperamos pronto buenos resultados. El Dr. Enríquez García empieza su gestión sin cuestionamientos, con buena aceptación. Hay que concederle el beneficio de la duda.
ENCUADRE DE PROTESTA
Quiénes siguen “tentando al diablo” son los ruidosos exconcesionarios del transporte público que demandan un “ligerito” incremento del 15 por ciento en su percepción mensual de alrededor de 16 mil pesos que generosamente les regala el gobierno, sin hacer absolutamente nada.
En despacho anterior les comenté sobre las manifestaciones con botes, cacerolas, tambores y cornetas en mano, que a diario realizan frente a Palacio de Gobierno, en una clara presión para que el Gobierno los siga manteniendo, toda vez que desde el 2018, el gobierno de Claudia Pavlovich les retirara la concesión por el mal servicio que prestaban a los usuarios. Desde entonces, no han cejado en su empeño de chantajear al Estado.
Este jueves pasado, causaron un verdadero caos vial al trasladar su protesta a las calles de Hermosillo, en hora pico, cerrando la Serdán y Rosales, ante la molestia de cientos de automovilistas que circulaban por esa transitada rúa. Insisto, siguen “tentando al diablo”.
ENCUADRE LEGISLATIVO
La diputada Natalia Rivera propuso esta semana una serie de reformas legales para regular el cobro de estacionamiento en plazas comerciales, hospjtales, edificios de oficinas y lugares de esparcimiento, y cualquier otro.
Totalmente de acuerdo con la legisladora que es un abuso que raya en lo absurdo: pagar estacionamiento en plazas para ir de compras, para que te atiendan en un hospital (sobre todo en los privados, ya de por sí con consultas caras), para entrar a una oficina a hacer un trámite. En serio, como dice la chamacada, “se pasan”.
A alguna empresa “chilanga”, confabulada con los dueños de Galerías Mall, Torre Médica CIMA, Liverpool Encinas y mas recientemente Soriana Sendero, de las que me acuerdo, vieron un jugoso negocio en la renta de cajones de estacionamientos, sin que nadie pudiera ponerles un freno.
Ya sé que me van a salir con que son particulares y que ellos pueden hacer lo que les venga en gana, y que total, no vaya a esos lugares. Ya lo sé. Pero alguien tiene que ponerle un alto a este abuso, que por lo demás, muchos hermosillenses pagan gustosamente la tarifa, porque se sienten que andan en Arizona de “shopping”. Se sienten muy dinerosos, pues.
En su exposición de motivos, la diputada Rivera consideró que este tema afecta directamente la economía familiar, además de la seguridad de los ciudadanos, al enfrentar altos costos y largas colas en estacionamientos privados, o bien, ponen en riesgo su patrimonio por dejar el vehículo en zonas oscuras y alejadas de su lugar de destino.
Ojalá que, por el bien de los consumidores, esta iniciativa prospere con el apoyo de todos los diputados. El pueblo se los agradecerá.
Por lo pronto, en lo personal, poquísimas veces he hecho uso de este tipo de estacionamiento. Me resisto y resistiré a pagar. Si no encuentro estacionamiento afuera de estos lugares, no entro. Pierden un cliente. Punto.
IN PROXIMUM
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