PARÁBOLA DEL NIÑO QUE PUSO EL COCO Y LUEGO LE TUVO MIEDO
Me recuerda mucho la actual postura de los grupos opositores en México sobre la próxima composición de la Cámara de Diputados, uno de los versos del muy conocido poema de Sor Juana Inés de la Cruz del género redondillas (estrofas de cuatro versos octosílabos) titulado “Hombres necios que acusáis”.
En dicho poema, Sor Juana critica la hipocresía y arbitrariedad de los hombres que culpan a las mujeres sin razón. La poeta utiliza la ironía y el sarcasmo para señalar la actitud masculina hacia las mujeres, cuestionando su doble estándar y su trato hacia ellas.
El verso a que me refiero es el siguiente:
“Parecer quiere el denuedo // de vuestro parecer loco // el niño que pone el coco // y luego le tiene miedo”.
El parangón entre el poema de nuestra “Décima Musa”, como también se le conoce a Sor Juana, es que quienes fueron precisamente los creadores del actual esquema para la designación de las plurinominales o diputaciones de representación plurinominal, y que durante varias legislaturas mediante ese esquema salieron beneficiados, ahora quieren juntar peras con manzanas y que el reparto se haga con todo el canasto de fruta, proporcionalmente al número de votos que logró cada fuerza política.
Antes de explicar cómo debe ser el reparto de curules, quiero clarificar cómo funciona nuestro sistema mixto para la integración de las legislaturas.
La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión en México esta integrada por 500 diputados que provienen de dos fuentes distintas:
1) 300 diputados de mayoría relativa. Son los que ganan en las elecciones mediante el voto directo de los ciudadanos y no son repartibles.
2) 200 diputados de REPRESENTACIÓN PROPORCIONAL (Plurinominales). Estos se reparten y son los que les corresponde a cada partido proporcionalmente a la votación total que hayan alcanzado en las urnas.
Hay un par de limitantes: ningún partido político puede tener más de 300 diputados ni exceder el 8 por ciento de la verdad no sé qué.
Entonces, los resultados de las pasadas elecciones fueron los siguientes:
Los partidos que forman la coalición Morena, Verde y PT, ganaron en las urnas 256 curules, las cuáles son sin discusión de ellos. En tanto los de la coalición PAN, PRI y PRD ganaron 42, Movimiento Ciudadano (MC) ganó una y un independiente ganó la otra.
En cuanto a las 200 de REPRESENTACIÓN PROPORCIONAL, que como su nombre lo indica se reparten PROPORCIONALMENTE a la votación que cada partido obtuvo en las urnas.
Si mal no recuerdo, el 54 por ciento de la votación fue para Morena y aliados y el restante 46 para los opositores (incluido MC). Por lo tanto, de acuerdo a lo explicado anteriormente, a los partidos triunfantes les corresponden, números más, números menos, alrededor de 108 curules, que sumadas a las de mayoría relativa, serían 364, cifra muy superior a las 334 que necesitan para tener mayoría calificada.
Lo paradójico en esto, es que la Reforma Electoral que propuso AMLO el año pasado, era en el sentido de reducir a 300 diputados la Cámara y otorgarle a cada partido las curules en proporción a las votaciones que tuvieran. Pero como estaban en MORATORIA LEGISLATIVA, ni siquiera aceptaron que se discutiera.
Si la hubieran aprobado, habrían obtenido 141 diputaciones frente a 159 de Morena y sus satélites. Ahora con mini marchas pretenden presionar al INE para que haga lo que ellos rechazaron. Esto me recuerda otro de los versos del poema de Sor Juana. Dice así:
¿Qué humor puede ser más raro // que el que falto de consejo, // él mismo empaña el espejo, // y siente que no esté claro?
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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