CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Desde que se dio a conocer que habría una musicalización en vivo de “2001: Odisea del espacio”, de Stanley Kubrick, este 10 de septiembre, la pura idea captó la atención de cualquier cinéfilo, no solo por la oportunidad de revivir la cinta en pantalla grande, sino por el deleite de la experiencia auditiva a cargo de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México junto al Ensamble Coral Cuícatl.
El Auditorio Nacional será sede de la proyección de esta obra maestra de Kubrick este domingo 10 a las 18 horas, experiencia posible gracias a la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México a través de la OFCM en el marco del 45 aniversario de la agrupación, en colaboración con el coro que dirige Rodrigo Cadet, y bajo la dirección del estadunidense Brad Lubman.
La cinta ganadora al Óscar por Mejores Efectos Visuales en 1968 fue estrenada con música en vivo en 2010, y desde entonces ha recorrido diversos países así, es presentada en asociación de Warner Bros con el Southbank Centre de Londres y el British Film Institute, con una partitura hecha a la medida gracias a la participación de la Orquesta Filarmónica de Londres y el director André de Ridder.
Durante la presentación de la actividad, Claudia de Icaza, titular de la Secretaría de Cultura capitalina, precisó que la posibilidad de la proyección fue un esfuerzo de alrededor de un año de trabajo que marca el inicio de la tercera temporada de la OFCM, celebra sus 45 años, y rinde un homenaje a la micropolifonía del compositor de origen húngaro György Ligeti a 100 años de su nacimiento.
Y en ese tenor, el Auditorio Nacional –uno de los más importantes del país y América Latina–, recibirá a más de nueve mil asistentes con la más alta tecnología a un precio a accesible para la proyección.
Un coro de Ferraris
En entrevista con Proceso tras un ensayo abierto a la prensa, el director del Ensamble Coral Cuícatl, Rodrigo Cadet detalló el acercamiento y complejidad correspondiente en una experiencia como esta:
“Fue una propuesta de la Secretaría de Cultura y la OFCM, es un concierto llamativo por la complejidad que conlleva y me parece que encontrar la parte coral fue un tema central para la secretaría; tuve el gusto de que me contactaran y se fijaran en el trabajo de mi ensamble.
“Aceptamos la invitación y hemos trabajado unos tres meses en ello, la música coral ha tenido mucha, mucha planeación, no es música que un coro este acostumbrado a interpretar habitualmente, porque requiere más voces de lo que estamos acostumbrados a escuchar, la parte coral suele tener 4-8 partes, esta tiene 20 divisiones que cantan al mismo tiempo, y cada línea es compleja tanto melódica como rítmicamente.
“Nuestra planeación ha sido con exigencia, tiempo, logística, seccionada, para entender todo ese planteamiento de Ligeti y poder llevar la música a buen puerto”.
Explicó que los últimos tres meses han sido ensayos profundos, además de que el coro se conformó para esta ocasión por 64 voces, 36 mujeres (sopranos mezzos y altos) y 28 hombres (tenores y bajos), con edades de entre 25 y 55 años.
–¿Qué ha sido lo difícil?
–Durante los ensayos con coros, antes de encontrarnos con Lubman, tuve la oportunidad de correr las partes del coro mientras veían la película, y sí cambia el enfoque en vivo, cuando se sincroniza en vivo se crea este efecto poderoso, que es una parte muy importante del filme.
“Se habla de la ‘música visual’, es decir, cuando se piensa la imagen en los términos de la plasticidad de la música, la idea de Kubrick es que además de gozar lo visual tuviera una aportación musical, y hay muchas partes donde es música contra imagen, una sinergia que creo es perfecta, se crean momentos mágicos.
“Esa magia la experimentamos en nuestro primer ensayo, fue impresionante, lo van a disfrutar.
–¿Hay algo especial que México puede aportar en esta proyección?
–Sí, esto es una producción que viene de Londres, y se preguntaban si teníamos coros para resolver temas tan complejos, pero Brad Lubman ha estado bastante contento en los ensayos, si México se caracteriza en algo es en sus grandes voces, damos muchos solistas en lo operístico, lo que van a escuchar es como ‘un coro de Ferraris’, voces bellas y poderosas.
“En ensayos Lubman me comentó que le emocionó que el coro pudiera cantar la central de la cinta como si fuera la coral de la novena de Beethoven, porque cuando pedía más intensidad, teníamos con qué llegar”.
Luego de esta proyección visual, el Ensamble Coro Cuícatl tendrá el 23 de septiembre una función en colaboración con la Orquesta Sincrofonía en el espectáculo “Los Caballeros del Zodiaco. Saint Seiya Pegasus Fantasy: A symphony experience parte II” en la Arena Ciudad de México.
Por ahora, el cine-concierto 2001: Odisea del espacio se presentará el próximo domingo 10 a las 18:00 horas en el Auditorio Nacional, ubicado en Reforma 50, Bosque de Chapultepec. Boletos a la venta desde $180 pesos en las taquillas del recinto y en el sistema Ticketmaster.
(TOMADO DE PROCESO.COM.MX)